EL ARRAIGO DE MI NIÑEZ
5. HISTORIA FAMILIAR
5.
HISTORIA FAMILIAR
Autor:
José Dolores
«Don Lolo»
Sequeira Romero
y cómo también a mi temprana edad tuve que asimilar la decisión de mi madre, al reconciliarse con mi tata, que después de ocho años quiso ver por la familia.
Corría el año mil novecientos cuarenta. Tenía unos ocho años de edad, cuando salí de éste lugar. Fue de mucho dolor para mí.
No olvido los buenos recuerdos
que para entonces tendría dieciocho a veinte años. Yo quería quedarme con mis abuelos, que por cariño a él se le llamaba “Romerito”, Santiago Romero Obando,
Esa decisión para mí fue un golpe rudo cuando me dijeron que me iban a llevar para allá a Caño Negro. Fue un cambio brusco. Mis abuelitos quedaron con mi tío Santiago,
descendiente de españoles, según su versión, y tenía dos familiares doctores que vivían en Granada. Ambos abuelitos eran procedentes de Nicaragua, y vinieron con su
de buena contextura física. Venía del departamento Morrito de San Miguelito. Y mi abuela era “Barrito”, Aurora Barrios Salvatierra. Nació en Granada,
fue a traer de Nicaragua y aquí murió. Contrariamente a ella (a mi abuelita), este señor de contextura grande mostraba aire de una persona
familia: mi mamá llamada también Aurora, y mis tíos: Santiaguito y Pablo (familia que está en Panamá actualmente). A mi bisabuelo materno, “Romerito” lo
Caño Ciego, pero no se hallaron y se volvieron a venir. Para entonces les hicieron una casita allá en El Sitio y mi abuelito empezó a enfermar del estómago,
pudiente o rica, muy orgulloso y siendo de escasos recursos económicos.
Mis abuelitos, luego de vivir aquí en Caño Blanco, se habían trasladado a
fuimos a vivir allá en la finca del otro abuelo, de parte de los Sequeira.
Mi papá, Leonidas Sequeira Duarte, era también proveniente de Nicaragua,
que con el tiempo le resultó un cáncer y de eso murió. Tenía como sesenta años. Cuando me tuve que ir de este lugar (Caño Blanco), fue difícil para mí, y luego nos
enterrado aquí y a Angelina, mi abuela paterna, que vivía en Guatuso. La cuidaban tío Victoriano y mi papá. Había otras hijas: Juana, que murió en Buena Vista,
originario de Juigalpa la cabecera de Chontales, un hombre que le gustaba el licor, así como toda la familia que conocí. Recuerdo a mi abuelo paterno Toribio,
fui con toda mi familia en un viaje en el bote con motor que teníamos en ese tiempo, allá por el año mil novecientos setenta y uno.
y Nicolasa, que aún vive en guatuso, muy enferma actualmente, a la cual tuve ocasión de visitar muchas veces, y cuando vivía en Buenos Aires de Guatuso,
Este es un viaje ¡maravilloso! Me encantó compartir con mi esposa, mi hija y mi yerno, este pasaje de mi vida en Caño Blanco, que está arraigado en mi corazón.